MARCHA EN CATRIEL PARA QUE NO ABANDONEN LA BUSQUEDA DE LOS PESCADORES.
El lunes 30 de septiembre tres hombres fueron a pescar, pero desaparecieron. Dos días después apareció el cuerpo sin vida de Eduardo Aranguez de 52 años. Aún están desaparecidos su hijo Darío Aranguez de 31 y su sobrino, Moisés Durán de 44.
En diálogo con LM Cipolletti, Claudia Gramajo, familiar de uno de los desaparecidos contó que el viernes les informaron que el operativo de búsqueda había llegado a su fin. Inmersos en dolor y desesperación, convocaron a una marcha exigiendo los recursos necesarios para los trabajos en el agua.
La mujer contó que de los 19 días sólo se sumergieron un máximo de 5 días al agua, porque en los restantes las condiciones climáticas lo impidieron. “Si corre el viento a 30 km/h se suspende el operativo, y es lo que pasaba. Había sólo 3 buzos, de los cuales 2 se sumergían hasta un máximo de 20 metros de profundidad. El lago tiene 40 metros”, reclamó la mujer.
Las familias están pidiendo que lleguen al lugar los buzos de La Armada y personal especializado en búsqueda con ganchos.
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