Los efectivos de la Seccional Primera intervinieron alrededor de las 5, cuando fueron alertados del ingreso de una persona con heridas de arma blanca en el hospital Evita. Según precisaron fuentes policiales consultadas por este diario, cuando llegaron se encontraron con un adulto mayor de 70 años que vive en la calle Rubio Sur al 1.400.

El herido declaró que estaba en su casa durmiendo y, alrededor de la 1, se despertó al escuchar un ruido. "Fue al comedor, prendió la luz y se encontró con un hombre. Empezó a gritarle que se vaya, pero el sospechoso le mostró una pistola", precisaron.

En ese mismo momento aparece otro hombre que lo amenazó con matarlo y le exigió dinero. El damnificado tomó un cuchillo que estaba en la mesa, de unos 15 centímetros, para intentar defenderse pero uno de los agresores logró quitárselo y lo apuñaló. "Le provocó un corte en cada brazos y en la espalda, todas heridas superficiales", precisaron las fuentes consultadas. Fue allí que el portador del arma le "pegó un culatazo en la cabeza con la pistola".

Con el adulto mayor herido, los sospechosos revisaron el interior de la vivienda y luego escaparon por el frente. "Notó que habían dañado el vidrio de la puerta trasera del garaje y que faltaba una billetera con 8 mil pesos, el cuchillo que utilizaron, tres celulares de los cuales dos estaban en desuso, y un reloj de pulsera", precisaron.

 El hombre estuvo en su casa hasta las 3 de la mañana, cuando fue hasta la casa de su madre, en el Pasaje Desconocido al 500, donde le contó lo que había pasado a su hermana. Desde allí lo trasladaron la hospital y avisaron a la Policía.

Captura.

En paralelo, los efectivos de la Primera tomaron conocimiento que personal de la Seccional Tercera había demorado a un joven quien poseía "características similares" a uno de los agresores de la calle Rubio. Las fuentes consultadas indicaron que este segundo episodio ocurrió en Pasaje Almafuerte y Pestalozzi, dirección a la que llegaron por un supuesto disturbio en la vía pública.

Desde el Cecom informaron que en realidad se trataba de un robo, donde un sospechoso ingresó a una vivienda "con un arma de fuego". Los efectivos entrevistaron al damnificado, que reside en Pestalozzi al 1.000, quien explicó que un hombre entró a su casa con intenciones de robar. Al no poder concretar el hecho, escapó y los hijos y nietos lo estaban persiguiendo. Ante esto, el personal realizó un patrullaje por la zona y en la esquina de José Luro y Pasteur lograron capturarlo.

"Se constató que tenía entre sus pertenencias un arma de aire comprimido, que fue secuestrada, y un teléfono similar al sustraído. Como estaba prendido, una de las hermanas del damnificado llamó a ese número y comenzó a sonar", señalaron.

Otra de las pruebas que lo involucraron fue el rastro del calzado que se encontró en el lugar del hecho, el cual coincide con el sospechoso. Por estos motivos fue demorado y, según indicaron las fuentes consultadas, se trata de la persona que le habría provocado los cortes al hombre. El joven cuenta con "antecedentes penales y el viernes había recuperado la libertad a la siesta. En menos 24 horas fue detenido de vuelta".