El hecho comenzó en la esquina de avenida Luro y Poblador Desconocido, cuando una patrulla de la Seccional Primera interceptó a una camioneta pick up que realizaba maniobras peligrosas en plena avenida, en una hora en la que el tránsito era bastante fluido.

Al ser abordados, los ocupantes del vehículo se dieron a la fuga de manera intempestiva, por lo que de inmediato la patrulla inició una persecución por la calle Poblador Desconocido, que terminó en una vivienda de Smith al 700.
Una vez allí, el conductor de la camioneta y su acompañante bajaron del vehículo y los efectivos policiales procedieron a iniciar el proceso de identificación de ambas personas, a las que se les sentía «un fuerte olor etílico», de acuerdo al relato que consignaron a LA ARENA fuentes de esa seccional.

Inmediatamente, los efectivos convocaron a personal de la División Accidentología para practicarle al conductor un test de alcoholemia, cuyo resultado fue 1,2 g/l, es decir, casi el triple de lo permitido para circular, que en la ciudad es 0,5 g/l.

Al ser informado de que el alcoholímetro había arrojado resultado positivo, el conductor de la camioneta, un joven de 24 años, comenzó a insultar verbalmente a los policías y también a propinar golpes de puño. Desafortunadamente, uno de esos golpes impactó de lleno en la cara de una mujer policía, que debió ser trasladada a un centro de salud para constatar la lesión en su pómulo izquierdo.

A su vez, los efectivos demoraron al conductor de la camioneta a quien se le inició una causa judicial por atentado, resistencia a la autoridad y lesiones. Sin embargo, al cabo de unos minutos en la Seccional el hombre fue liberado por indicación del fiscal de turno.

"A la empleada le quedó un fuerte golpe en el pómulo que le va a durar unos días, pero afortunadamente está bien", completó la fuente consultada por este diario.