El servicio de sepelios que depende de la Cooperativa Eléctrica “Santa Elvira Lta”, no cuenta con coches en óptimo estado para el traslado. En la actualidad posee, dos Ford Fairlane de la década del 70, y que estarían en venta, para adquirir una unidad mejor. Uno es el porta coronas y el restante el fúnebre.

Ante esa situación, se pidió prestado otro auto, marca Peugeot y también muy obsoleto a una localidad vecina, pero tampoco funcionó. Ya en la salida, el auto fúnebre, el cual, no pertenece a la flota local, tuvo que ser empujado por personas presentes y nunca arrancó, razón por la cual el féretro debió ser llevado en la unidad de traslado, motivo que despertó el enojo de la comunidad.

Hace ya un tiempo, que hay descontento por este mismo motivo. Meses atrás, también se vivieron situaciones similares, en las que tuvo que volver a actuar la unidad de traslado.

Esta situación provocó diversas reacciones entre la gente presente, las cuales se manifestaron a través de las redes sociales. “Esto no puede ocurrir en un acompañamiento, lamentable”, escribió uno de los usuarios. “Realmente es un desastre, creo que como asociados nos merecemos un poco más de respeto”, expresó otra persona.

Meses atrás, un operario de la misma Cooperativa, Cristian “Pala” Palavecino, perdió la vida mientras hacía un trabajo en la red de fibra óptica. Ante la falta de respuestas por la institución, se realizaron marchas y posteriormente un pedido de Asamblea Extraordinaria, que hasta el momento no fue respondida y sigue siendo el silencio la comunicación que reina.