Los controles se realizaron en un trabajo en conjunto entre la Policía de La Pampa, el equipo de Prevención y Protección Vial, las áreas de Tránsito municipales.

Como resultado de los operativos se realizaron un total de 719 testeos de alcoholemia de los cuales se registraron 33 positivos y se retuvieron 14 vehículos. Entre estos, 12 de los positivos se registraron en el marco de la Alcoholemia Federal, propulsada desde la ANSV, organismo del Ministerio de Transporte, las provincias y municipios. Como es habitual, el objetivo fue controlar y disminuir la circulación de conductores en estado de ebriedad, concientizar sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol y evitar siniestros viales evitables.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los efectos inmediatos que produce el alcohol son: disminución de las capacidades motoras, reducción de la atención y falta de agudeza visual. Por estos efectos, conducir un vehículo luego de tomar bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de provocar un siniestro vial hasta tres veces que sin haber consumido. Estas probabilidades se multiplican por 10 y hasta por 30 veces cuando el alcohol consumido varía entre los 0,5 g/l o más.