Despidieron a Marcelo Longobardi de radio Rivadavia: denuncia razones políticas

El periodista Marcelo Longobardi denunció que fue despedido de Radio Rivadavia con la excusa de no haber acudido al trabajo presencialmente, pero que en realidad hubo “presiones externas”. 

Longobardi conducía el programa Esta Mañana, de lunes a viernes, desde un estudio montado en su casa en Estados Unidos. Recientemente le llegó una carta documento en la que lo desvincularon de la radio y, entre los motivos de la ruptura contractual, indicaron la falta de su presencia en la sede de la radio. 

Sin embargo, el locutor señala que desde el principio del contrato trabajó de forma virtual dado que está radicado en el exterior tras su paso por CNN Radio, cuando se mudó junto con toda su familia a Miami, en julio de 2022.

“Entiendo que mi cabeza fue negociada, aunque no sé si el Gobierno lo pidió o la radio lo ofreció”, dijo Longobardi en una entrevista con La Nación. 

El periodista mantiene una mirada crítica hacia Javier Milei. En uno de sus últimos programas cuestionó el uso de la cadena nacional. "¿Se acuerdan cuando criticábamos las cadenas nacionales de Cristina Kirchner? Bueno, esta es la segunda o tercera cadena nacional de Javier Milei, y esto es una cosa que está mal", dijo cuando se cumplió un año de la asunción.

El conductor además había protagonizado una discusión con Jonatan Viale en el pase entre los dos programas, Esta Mañana y Pan y circo, cuando le pidió a su colega que repudiara la violencia del oficialismo hacia los periodistas.

En esa oportunidad, Longobardi sostuvo que "nunca trabajó en un medio que no diga una palabra sobre el tema: ni mis compañeros, ni el medio en el que trabajo” y que "no pensaba naturalizar" los insultos cuanto Viale intentaba cambiar de foco.

El pedido de Longobardi hacía referencia a los agravios vertidos días antes en el acto del lanzamiento de la agrupación Las Fuerzas del Cielo. Allí, Agustín Laje había personalizado su crítica hacia los comunicadores en la figura de Marcelo Logobardi y dicho que "los periodistas ensobrados" merecían el "legítimo odio de la sociedad civil".