Notas de Color Fernando Garófalo 04 de mayo de 2020

MALVINAS: MISILES DE LA OTAN VERSUS LA MÁQUINA DE HACER TALLARINES

Hoy te traemos el relato de otro interesante aspecto de la guerra aérea durante el conflicto de Atlántico Sur. Como con una máquina de hacer tallarines, láminas de papel aluminio, bengalas y toda la inventiva criolla se creó un sistema de señuelos antimisiles para los bombarderos Canberra.

Bombardero Canberra

Una vez que se realizó la toma de las Malvinas y en el ínterin que no se sabía si la Task Force venia o no, surgieron diferentes hipótesis para la defensa en cada una de las bases y guarniciones militares. Es así que en la Segunda Brigada Aérea de Paraná donde tenían base el sistema se armas Canberra, había preocupación ya que estas naves ya estaban a punto de ser dadas de baja del servicio por su longevidad y su obsolescencia para la época, pero al estar en servicio seguramente iban a ser utilizadas.

Lo que preocupaba era, que no estaban equipadas con señuelos antimisiles o "Chaff", para apartar los misiles guiados por radar como la mayoría de las aeronaves militares del mundo, ni con contra medidas ante los misiles guiados por calor.

Es así que en un regreso a su casa el mayor Fernando Rezoagli con ideas muy criollas, reunió a los compañeros de la escuela de su hijo y les entrego varios rollos de papel aluminio y tijeras, durante horas y horas cortaron tiritas con las mismas pero no alcanzaba el volumen, había que buscar otra manera más rápida de llevarlo a cabo y de esa reunión surgió la idea de ir a Via Nápoli, la fábrica de tallarines de la ciudad y probar si la maquina podía cortar tiritas de metal del mismo tamaño que los fideos, la prueba fue positiva y la firma cedió la máquina y en la guarnición militar en forma industrial día y noche trabajó sin cesar cortando toneladas de tiritas, ya estaba resuelta la mitad del problema, confundir el radar de los misiles, ahora había que desviar los que seguían el calor.


Se le encargo a la Fábrica Militar de Pólvora, un producto que se mantuviera por 10 minutos encendido a 500 grados de temperatura, 200 más que la tobera de los Camberra, y mediante un paracaídas se lanzaría una bengala. Se trataba de dar una mínima expectativa de vida a la tripulación.

Es así que los ingenieros con tubos y un cartucho de arranque de aviación, generaron un mortero con el paracaídas y las tiritas de metal cortadas con la máquina de tallarines. A cada avión se le instalaron 7 de estos elementos y transformó al Canberra en el avión más audaz en bombardear hasta la última hora, 35 misiones y 25 de ellas nocturnas. De todos los aviones solo dos fueron derribados porque no pudieron usar el sistema de defensa criollo, el resto evadió misiles todas las noches, los pilotos ya confiaban en este elemento estratégico y cada vez eran misiones más arriesgadas, sabían que contaban con un sistema de defensa que fue infalible y se sintieron inderribables, hoy se encuentran en el museo tanto las lanzaderas como la máquina de tallarines.

Esto demostró que el sistema de contramedidas funcionaba y de hecho funcionó durante todo el conflicto hasta el mismo momento que el Ejército y la Armada se rindieron, ya que la Fuerza Aérea aún no se rindió ni firmo la rendición como las otras armas. Solamente de palabra aceptó solidariamente el cese temporal del fuego.






Te puede interesar

Curiosidades: Agrario de Parera salió a la cancha con 6 miembros de una misma familia, entre los 11 titulares

En la tarde de este domingo 10 de marzo en el equipo de Agrario se destaca un hecho curioso y difícilmente haya muchos casos como este en el fútbol formal argentino, tener entre los 11 titulares a 6 miembros de una misma familia.

Vanina Fileni: la impronta de una pionera en la vida policial pampeana

La comisario Vanina Fileni es la jefa de la Unidad Regional II de la Policía, primera mujer en llegar a ese cargo en la provincia de La Pampa.