La comunidad de Jovita vivió un hecho lamentable que pudo haber tenido consecuencias trágicas cuando el vecino Néstor Javier Lucero fue atacado por una jauría de perros de caza este viernes por la tarde y resultó con lesiones graves teniendo que ser derivado a Río Cuarto donde le tuvieron que reconstruir su antebrazo izquierdo que fue despedazado por los canes.

El hecho se registró a las tres de la tarde en calles Juan José Paso e Intendente Riberi cuando el grupo de perros atacó salvajemente a este vecino , empleado municipal y residente en la localidad, quien solo atinó a defenderse con sus brazos pero los animales lograron tirarlo al suelo y allí fue asistido por otros vecinos alertados por los gritos y ladridos que salieron y ahuyentaron a los peros mientras Lucero  quedó perdiendo mucha sangre y malherido. 
 
El vecino, de 33 años,  fue llevado al hospital local donde se observó que las principales heridas eran en su antebrazo izquierdo, que el joven usó para defenderse de las mordidas, y se dispuso su derivación a Río Cuarto para atención especializada porque necesitaba una intervención quirúrgica de reconstrucción de tejidos. A la noche, el damnificado fue sometido a la operación y se logró recomponer la estructura de la extremidad afectada y suturar todos los cortes mientras en Jovita se había iniciado una cadena de oración ya que su estado era delicado.

 En las primeras horas de este sábado, IR Noticias Centro dialogó con su esposa Belén quien se mostró aliviada ante la recuperación de su pareja y agradeció las muestras de apoyo mientras lamentó la situación.

Por su parte, la policía y municipio intervinieron en el caso y procedieron al secuestro inmediato del grupo de perros, se labraron actas y se iniciaron actuaciones por lesiones graves al propietario de los animales que pueden tener consecuencias penales y económicas. Belén , su señora, dijo que “lo importante es que no me lo mataron, dejamos todo en manos de Dios, sus heridas están sanando y lucharemos hasta el final”.