Durante las semanas que los chicos disfrutaron del Pro Vida, hubo juegos deportivos, colectivos, de cooperación y oposición. Actividades acuáticas: iniciación a la natación y perfeccionamiento de técnicas. Actividades recreativas: rural bike. Vida en la naturaleza y cocina rústica.

El cierre de la colonia estuvo marcado por diferentes juegos de agua dentro y fuera de la pileta, carreras de kayak, lona enjabonada y bowling humano.

Así fue el primer día...

Equipo profesionalizado

El equipo de trabajo estuvo conformado por 3 coordinadores y 9 líderes, que fueron los encargados de llevar adelante todas las actividades. Es importante destacar que en su mayoria son profesionales o en grado avanzado de estudio. Ellos son Leo Roldán, Agustín Martino y Mariano Turín (coordinadores), Yanina Narváez, Yamila Taboada, Sebastián Toselli, Bautista Roldán, Milagros Warle, Valentina Pagola, Luz Mercado, Karen Rearte y Wanda Warle (líderes).

Algo muy importante fue la actividad de la vida en la naturaleza, en donde los niños aprendieron a juntar leña y posteriormente prender fuego para poder cocinar, algo que parece sencillo pero quizá no lo es tanto, pero es muy esencial, sobre todo en las colonias que, sacando este año, siempre suelen irse de campamentos.

Además, estuvo presente el “Programa verano deportivo”, línea joven para mayores de 30 años y adultos mayores. Con el objetivo principal de disminuir el sedentarismo y aumentar la actividad física saludable en la población desde los 15 años hasta la gente grande.

Hubo un total de 150 inscriptos y tanto, la línea joven como adultos mayores, estuvieron separados en dos turnos para evitar las aglomeraciones.

Los adultos tuvieron clases de básquet y vóley, mientras que los mayores recibieron clases funcionales.