El se llama César Guillermo Santomil tiene 41 años, es mecánico automotriz pero dice que busca trabajo "de lo que sea", al igual que su esposa, Sandra Elizabet Obando, ella es oriunda de Chaco. Viajan pueblo por pueblo pidiendo trabajo, duermen en su auto con la compañía de 5 perritos a los que no quisieron abandonar.

Vivían en la casa de su madre en Chajarí, pero por problemas con sus hermanos por la herencia de la misma se distanciaron y él decidió cederles su parte a sus hermanos, se quedó sin nada, por eso decidieron emprender este viaje en busca de una salida laboral que en Entre Ríos no aparecía, ahora están varados en Realicó, sin recursos ni para comer, y con la posibilidad de perder su auto, un viejo Renault 18 que era su único refugio, por una serie de irregularidades en la documentación.

Piden desesperadamente trabajo , en el campo, de peón, "de lo que sea" como él repite casi al borde de las lágrimas, presa de la desesperación por no tener a dónde recurrir, al tiempo que pide un techo donde poder refugiarse junto a su esposa, están dentro del auto, entre otros vehículos secuestrados, con la única compañía de sus fieles perritos.