El sujeto que estaba con prisión domiciliaria y portaba una tobillera electrónica golpeó en la cabeza a su expareja en una vivienda de la localidad bonaerense de Bragado y tras el intento de femicidio se suicidó, informaron fuentes policiales.

El hecho se registró ayer en una casa situada en Alem y El Pampero cuando la víctima, una mujer de 40 años, fue encontrada en la vereda con sangre en la cabeza, tras lo cual refirió que minutos antes había discutido con su expareja, quien la atacó a golpes.

"Tenía la cabeza llena de sangre y me gritaba que llame a una ambulancia porque se moría, lo único que pude hacer es ponerle una toalla en la cabeza", relató un vecino que la auxilió. Según las fuentes, la víctima fue trasladada de urgencia al hospital local, donde quedó le practicaron las primeras curaciones y quedó internada.

Al llegar al lugar, personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires ingresó al inmueble, donde observó que había un gran desorden y manchas de sangre en varias habitaciones.
Los efectivos hallaron en ese lugar el cuerpo sin vida del convicto, quien se había colgado del techo de un galpón ubicado en la parte trasera de la casa.

Las fuentes añadieron que la víctima y el hombre, el cual poseía una tobillera electrónica en el marco de una causa por "abuso sexual", tenían una hija en común. "Él estaba en prisión y podía salir hasta la reja nomás, a la calle no podía salir. Aparentemente la llamó para que le haga los mandados", precisó el vecino que vive hace más de 30 años en el barrio. El hecho es investigado por el fiscal Sebastián Villalba, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Mercedes.