La cita fue en el Centro Cultural y de Convenciones de Realicó y con un buen marco de público, González fue dando lectura a trabajos de su autoría, intercalados con agradables temas musicales en la voz y guitarra de un brillante Germán Palacios.-

Allí repasaron una decena de obras del autor realiquense, donde se entremezclaban los recuerdos de la niñez, con los mitos y leyendas populares de nuestra ciudad, algunos más conocidos y otros tal vez, no tanto.

Fue un ida y vuelta entre la realidad y la ficción, paseando por las calles de tierra de un Realicó algo lejano, quizás tanto o más que los recuerdos de la niñez vivida en un pueblo del interior pampeano, recorriendo la biblioteca, algún bar que ya no existe, la escuela y sus anécdotas de guardapolvos blancos.

No faltaron los recuerdos que llevaron a muchos a evocar violentos accidentes de la infancia que hoy, a la distancia, y con unos cuantos años encima, a más de uno le despiertan una sonrisa, o por qué no una carcajada, al repensarlos.