Los investigadores buscan material para sostener el abuso sexual que arrojó la autopsia del niño Lucio Dupuy, asesinado en La Pampa.

En la casa encontraron un cuaderno con dibujos del nene, clave. Y se pidió al jardín de infantes al que asistía su carpeta para ver si en las ilustraciones que hizo hay más material que sostuviera que fue abusado, tal como indica la autopsia.

La mamá, Magdalena Espósito, y su novia, Abigail Páez, están alojadas por estas horas en una penitenciaría de San Luis.

Una incógnita a resolver es cuándo exactamente, en la noche del viernes 26, sucedió el crimen de Lucio. Hay dos claves: el tiempo que estima el perito forense entre el instante del deceso y el momento de los golpes que recibió el niño.

Las cámaras de la casa de enfrente que captaron la salida y el regreso de las dos mujeres que vivían con el chico. Pero también qué pasó detalladamente en la escena del asesinato. Al parecer, una de las mujeres armó un falso robo en la casa para “disimular” la paliza letal que le dio al pequeño Lucio.

Lucio Dupuy, con lesiones y convulsiones, murió el viernes después de las 21. La pareja de su madre, Abigail Páez, lo llevó en brazos hasta la posta del Atuel. Como estaba cerrada, la joven y unos vecinos se dirigieron a la Unidad Regional I de Policía. Allí llamaron a una ambulancia. Pero, como tardaba, uno de los vecinos los trasladó en auto hasta el hospital Evita. Allí fue donde los médicos constataron el deceso.

La novia de la madre de Lucio había declarado que esa tarde llevó en moto alrededor de las 19 a “Magui” al casino, donde trabaja. Cuando volvió, la mujer dijo que “alguien había ingresado a robar al departamento” y que el niño estaba golpeado.