Tras el esclarecimiento la policía descartó que la sustracción de la copa haya sido "con fines rituales", como había sostenido el párroco Juan Aversa en declaraciones a medios locales.

El hecho denunciado había ocurrido el 16 de este mes, cuando desconocidos, sin ejercer violencia, ingresaron a la parroquia y sustrajeron un copón dorado, con hostias bendecidas, que se encontraban dentro del sagrario. Para abrirlo utilizaron la llave.

La policía inició una investigación que finalizó con el esclarecimiento del hurto. Se entrevistó con un hombre de Victorica, sindicado como el principal sospechoso, que "terminó reconociendo la autoría del hecho", indicaron voceros policiales a este diario. Agregaron que éste confesó que el copón "se lo había entregado a un hombre de Telén", que finalmente entregó el cáliz y dijo que lo recibió "como regalo". Las hostias no fueron halladas.

En la comisaría victoriquense se abrió una causa judicial por "hurto" y las actuaciones fueron giradas a la fiscalía local, desde donde se dispuso la notificación en libertad de ambas personas.

Luego del esclarecimiento, la policía le dijo a LA ARENA que el robo del copón no fue con fines rituales como había sospechado el cura Aversa ni tampoco se trató de una travesura -de niños- como trascendió en la localidad.