Las mismas tuvieron lugar en las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades, y tienen como objetivo avanzar progresivamente en la resignificación de los acuerdos de convivencia escolar en el marco de la construcción de una escuela democrática, inclusiva, participativa y de promoción de derechos, en la que se propicie la escucha y participación activa de todos los actores de la comunidad educativa especialmente de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Los establecimientos escolares enfrentan el desafío actual de acompañar e intervenir, desde el ámbito escolar, en las problemáticas relacionadas con la conflictividad social que repercuten e impactan en la convivencia escolar y que se promueve sean abordadas desde una perspectiva integral y resueltas pacíficamente a través del diálogo, habilitando espacios para una escucha atenta que posibiliten la renovación de acuerdos de convivencia que mejoren la vida institucional.

Además de la labor corresponsable de las personas adultas de las instituciones educativas, durante estas jornadas resulta imprescindible reflexionar y trabajar con las y los estudiantes y las familias haciendo especial hincapié en el aspecto preventivo, es decir, acciones pensadas para evitar posibles situaciones conflictivas, como así también estrategias de resolución de conflictos contextualizadas.