Un "trapito" santarroseño que ofrece sus servicios en inmediaciones de la calle Pueyrredón protagonizó durante la jornada de ayer por la tarde una insólita situación, que provocó la intervención de la policía.

Todo ocurrió alrededor de las 15:00 horas, sobre la mencionada arteria, al 400, cuando una mujer llamó al 101 para denunciar el hurto de su auto.

Cuando un patrullero llegó al lugar, la dueña del vehículo -un Ford K de color negro- contó que se lo había dejado a un "trapito" llamado "Pablo", con la llave de ignición, como hace habitualmente. Y que al salir de su casa, pudo constatar que no estaban ni el joven, ni el auto.

"Mientras se estaban recabando y juntando datos, este mismo muchacho llega al lugar en el vehículo en cuestión, junto a otro masculino, aduciendo que había ido a compras", contó a El Diario una fuente policial.

Si bien no se constataron daños ni faltantes, el "trapito" y su compañero de andanzas fueron trasladados a la Seccional Primera, donde -posteriormente- fueron "notificados en libertad".