Por: InfoTec 4.030/12/2025

¡Regalazo de fin de año! Emi volvió a casa y la familia compartió el emotivo momento

Emiliano León Valle, el niño de un año hijo de Selene Valle, oriunda de Realicó, fue dado de alta médica luego de haber atravesado con éxito el proceso de recuperación tras el trasplante hepático al que fue sometido el pasado 19 de diciembre en la ciudad de Córdoba y cuyo donante fue su papá. La noticia fue compartida por su mamá, quien hizo público el emotivo momento vivido por la familia al retirarse del hospital, cerrando una etapa marcada por la incertidumbre y dando paso a la esperanza.

"Siiii, no lo esperábamos. Pero Emi no tenía nada conectado, solo tratamiento vía oral, y no tenía sentido estar ahí cuando podía contraer algún virus”“, expresó Selene hace minutos a InfoTec, reflejando la sorpresa y la alegría del momento.

Según el parte brindado por la familia, en los días previos a la externación el pequeño había mostrado avances significativos. El equipo médico le había retirado la bigotera de oxígeno, la vía central y uno de los drenajes, quedando en ese momento con una sola vía periférica. También se le habían retirado varias canalizaciones que tenía en ambos brazos, lo que evidenció una evolución favorable de su estado general.

En cuanto a la alimentación, Emiliano toleraba cada vez mejor los alimentos. Los profesionales continuaban incrementando de manera progresiva el volumen de la leche y ya había comenzado a ingerir alimentos blandos, un paso clave dentro del proceso de recuperación. 

Tal como informó oportunamente InfoTec 4.0, Emiliano había nacido prematuro, a las 34 semanas de gestación, con diagnóstico de atresia de vías biliares. Con el correr del tiempo, se había detectado además que padecía várices esofágicas grado II, una condición que requería seguimiento estricto y que, en su caso, derivó en la necesidad de un trasplante hepático.

La cirugía se realizó en el Hospital Privado Central de Córdoba, donde el niño permaneció internado junto a sus padres durante el proceso de recuperación. El donante fue su propio papá, en una intervención que representó un paso decisivo para mejorar su calidad de vida y que permitió celebrar un cierre esperanzador de una etapa que conmovió a toda la comunidad.