VIOLENCIA DE GÉNERO, LA OTRA PANDEMIA QUE SE MULTIPLICÓ EN LOS ÚLTIMOS MESES
Quedarse en casa implica experiencias muy diversas para cada familia. Hay quienes tienen varios ambientes y espacio al aire libre, y hay quienes no cuentan con un balcón ni con rayos de sol a través de la ventana. Están los que se quedaron solos y están los que conviven de a muchos; los que disfrutan de su familia como nunca antes y también los que planean un divorcio para el primer día de libertad. Incluso hay quienes están viviendo en otro lado, porque el virus los encontró en medio de un viaje. El abanico es amplio como en la vida normal, pero la diferencia es abismal cuando la circunstancia implica una convivencia repentina y absoluta con un agresor.