"El Gaucho" se formó en un aeroclub y combate incendios forestales en el mundo
Soñaba con ser piloto de la Fuerza Aérea, pero el destino lo llevó a Comodoro Rivadavia para trabajar en el petróleo. Leonardo Bonazzola no conocía el mar ni el viento de la Patagonia y comenzó a trabajar de boca de pozo. En paralelo, inició su formación en el Aeroclub de la ciudad. Sumó horas a cambio de trabajo, invirtió en vuelos mientras otros se compraban autos o construían una casa, hasta que un día se animó a ir tras su sueño y se convirtió en piloto comercial. Fue aeroaplicador e hizo vuelos privados, pero el camino lo llevó a combatir incendios en Chile, Alemania y Chipre: una historia de alto vuelo.