Se trata de la despensa "La Esquina", de donde en horas de la madrugada sustrajeron una bolsa de papas, una bolsa de cebollas y 3 bolsas de leña.

Si bien parece un hurto menor, para un "laburante" que la rema día a día, es una pérdida económica muy importante, los ladrones aprovecharon que los elementos estaban en un sector lateral de la vivienda donde funciona el comercio, y en la oscuridad de la madrugada entraron y se lo llevaron con total impunidad.

"Es lamentable lo que nos pasó, tenemos un negocio chiquito, vivimos día a día, no nos sobra nada, laburamos para poder tener algo, no nos sobra nada, tengo una bronca bárbara, si venís y me pedís te doy, pero no así..." afirmó la esposa del propietario.

Evidentemente los malvivientes aprovechan la reducción de personal policial que realiza prevención en el casco urbano, resignados por la elevada demanda de presencias en los controles de los dos puestos camineros (uno fijo y uno móvil) sobre ruta 35, patrullaje de caminos vecinales por presencia de infractores que intentan ingresar al territorio pampeano por la red terciaria y ahora también deben custodiar el hotel donde se hospedan los repatriados y quienes se acogieron al programa Regreso a Casa, todo ésto deja a la comisaría con mucho menos personal para recorrer las calles y hacer prevención.

Sumemos a esto que las penas que impone la justicia por hechos comprobados son irrisorias, en el mejor de los casos les dan arresto domiciliario, los amigos de lo ajeno se sienten envalentonados para llevar adelante sus fechorías, a sabiendas que la policía los detiene pero luego serán liberados en tiempos récords...