Ariel Vidoret, a los 46 años, es nativo de Italó y en la década del ’90 era uno de los empleados municipales que andaba en el carro de la basura recogiendo bolsas y  residuos sin saber que , en el 2019, la gente le iba a legar la responsabilidad de administrar el Estado local.

Para repasar esa particular historia, el actual Intendente recuerda que ingresó en 1994 como Auxiliar de Segunda al escalafón municipal y allí fue cambiando las actividades desempeñándose en el servicio de barrido, manejando el regador, recolección de basura, obras, chofer y una etapa en el mantenimiento del cementerio; “era joven , entré con 20 años y muchas ganas, nunca me negué a nada y donde me mandaban iba, siempre fui aprendiendo y con mucho cariño en lo que hacía” señala Vidoret recordando aquellas épocas del comienzo.

Luego de doce años en el plantel del personal municipal pidió una licencia sin goce de sueldo y probó suerte con un negocio polirrubros que ya había abierto con su esposa Sandra Suárez con quien forjó una familia a la que llegaron Melanie (21) y Tadeo (13). Luego le sumó la actividad de la construcción donde fue ganando confianza por su responsabilidad y buenos trabajos en el ámbito urbano y rural.

También empezaba a aparecer el tema política con algunos asados y reuniones compartidas con dirigentes locales y el aporte para campañas; “todo fue medio de golpe, a mi me gustó mucho la gestión de Schiaretti y lo que hizo por esta zona, eso y el aval de algunos vecinos que buscaban alternativas terminó por dar forma a la candidatura que se decidió por consenso en el partido, era difícil pero confiábamos con un equipo de trabajo nuevo en que se podía recuperar la intendencia y así fue, ese día sentí algo muy especial, yo quiero mucho a este pueblo y vi que mucha gente me dio esta gran responsabilidad y dejaré todo para devolver esa confianza” considera luego de haber cumplido su primer semestre de gestión.

El arranque no fue fácil y hubo emergencia pero la buena voluntad, las nuevas ideas, las ganas y apoyo de fuerzas vivas y comunidad permitieron que el municipio logre sobrevivir a un panorama complejo; “hemos logrado equilibrar finanzas, ya concretamos obras y tenemos varios proyectos para trabajar con la gente, hay que poner a Italó donde se merece” aseveró Vidoret.

A 25 años de andar dando vueltas en un carro y juntando basura, el Intendente de Italó hoy recuerda con simpatía aquel comienzo y sabe que todavía el desafío no ha terminado.

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