Alrededor de las 21:30 se desató el incendio que avanzó con inusitada velocidad devorando todo a su paso. La vivienda situada en la vereda este del pasaje Dutto, pertenece a la familia Lucero, es una casa de barrio que fuera remodelada y ampliada tanto hacia adelante como hacia el fondo. Afortunadamente la familia que estaba dentro logró salir sin sufrir lesiones.

Según versiones extraoficiales el fuego habría tenido su inicio en una de las habitaciones y desde allí se propagó al resto del inmueble. 

Trabajaron en el lugar alrededor de una docena de bomberos con dos autobombas, quienes debieron aguardar algunos minutos antes de ingresar debido a que el suministro de energía eléctrica no había sido interrumplido, una vez hecho esto atacaron con una línea de agua por el frente utilizando equipos autónomos de oxígeno y una segunda línea ingresó por una entrada lateral para atacar el incendio en la parte trasera donde estaba mucho más violento. Desde el techo posterior podía verse una intensa columna de humo y las llamas que salían por todos lados desde el techo. 

Debido a que este tipo de viviendas comparten la pared medianera con otra, una segunda casa propiedad de la familia Groso se vio afectada por las llamas aunque afortunadamente los bomberos pudieron pararlo de manera muy rápida, logrando así salvar la segunda casa. Debido a la intensa temperatura la pared que une ambas casas se partió por la dilatación del material.

De la primera vivienda solo escapó a las llamas el ambiente que da a la calle y una habitación posterior, pero igualmente fueron totalmente dañados dichos sectores por el denso humo negro generado por la combustión.

Una ambulancia del hospital fue destacada en el lugar por la posibilidad de necesitarse alguna asistencia médica, en la imagen puede verse el momento en que el dueño de la vivienda incendiada fue asistido con oxígeno dado que el humo afectó sus vías respiratorias, pese a las indicaciones de no hacerlo el hombre había ingresado en reiteradas oportunidades al inmueble invadido por el intenso humo.

En el lugar pudo verse a los funcionarios municipales Alejandro Avila y Fabiana Sosa interiorizándose de lo ocurrido, y dialogando con la familia damnificada para conocer sus necesidad y la manera de ayudarlos.

Alejandro Ávila junto al comisario González Palleres