El castellonense debía parar a poner combustible en el punto kilométrico 174 de la jornada de hoy, pero la organización de la prueba informaba de que eso no había sucedido: "Joan Barreda se ha saltado el primer punto de refuelling. Se enfrenta a una probable e importante penalización y/o a quedarse tirado sin gasolina", rezaba la comunicación de ASO. 

Los puntos de refuelling están marcados en el roadbook y los pilotos reciben un aviso al estar situados en zonas de velocidad limitada. Además, son perfectamente visibles e identificables incluso siendo el primero en llegar a él. El tiempo que los pilotos emplean en el repostaje es de 20 minutos.

Los pilotos deben respetar esa neutralización, bajo amenaza de sanción. La penalización a la que se expone por salir antes de hora es de 2 minutos por cada fracción de 30 segundos del total de 20 minutos que se haya saltado. En el caso en el que Barreda ni siquiera se haya detenido en el refuellingesa sanción ascendería a una hora y 20 minutos... con lo que habría perdido sus opciones de victoria, de podio e incluso de mejorar su mejor resultado hasta la fecha: un quinto puesto en el año 2017.

El otro riesgo era quedarse sin gasolina en su Honda... que es lo que finalmente ha sucedido en el kilómetro 267. El de Torreblana no ha podido llegar al siguiente punto de reabastecimiento, en el kilómetro 343, justo ante de la zona de dunas (que es donde los vehículos incrementan exponencialmente su consumo).

Tres horas después de ese suceso la organización confirmaba el abandono de Barreda, que según ASO "ha solicitado la asistencia del equipo médico y ha sido trasladado en helicóptero al vivac".

Se da la circunstancia adicional de que Barreda estaba haciendo una gran etapa 11. En la última referencia antes del punto de refuelling era segundo a tres segundos de Sanders (que no cuenta para la general) y aventajaba en 1:46 a Brabec y en 2:26 a Kevin Benavides, líder de la clasificación.