Una nena de 12 años embarazada denunció que su mamá la prostituía a ella y a sus hermanas.
 
Cuatro hermanas de 4, 6, 9 y 12 años eran explotadas sexualmente por su mamá y la mayor de las víctimas está embarazada. Ocurrió en Berazategui y todo salió a la luz cuando la nena de 12 entró en la Comisaría de la Mujer acompañada por la mamá de su novio, otro adolescente, para denunciar que sufría maltratos físicos por parte de su madre.

A medida que hablaba ante los policías, la menor se quebró emocionalmente y reveló que además de golpearla, la mujer también la prostituía tanto a ella como a sus hermanas más chicas.

El testimonio de la víctima derivó en la inmediata intervención de la Justicia y este lunes rescataron a las cuatro hermanas del domicilio familiar de Villa Los Álamos. Todas quedaron a resguardo y permanecen internadas en el Hospital Isidoro Iriarte.

Por su parte, el fiscal Daniel Ichazo, titular de la UFI Nº 1 de Berazategui, ordenó la detención de la madre acusada del delito de “promoción y explotación de la prostitución de menores de edad agravada por el vínculo, abuso sexual agravada por el vínculo, abandono de persona agravada por el vínculo, todos concursando realmente entre sí”.

El operativo estuvo a cargo de efectivos de la Comisaría Berazategui Tercera a cargo del comisario Matías Castiglione, quienes en las últimas horas dieron con la acusada y la trasladaron a la comisaría.

Tres hermanas de 16, 14 y 11 años eran prostituidas por su mamá por mil pesos
Hace poco más de dos meses, un caso similar conmocionó a los vecinos del departamento Figueroa, en Santiago del Estero. Todo empezó por la denuncia de una adolescente y dejó al descubierto una oscura trama de abuso sexual intrafamiliar que también tenía como víctimas a sus dos hermanas menores, de 14 y 11 años.

Ella tiene 19 y fue la primera de las tres a la que su mamá obligó a estar con un hombre mayor a cambio de plata que luego tenía que entregarle. Según trascendió, si cumplía con estas órdenes, su mamá le habría prometido seguir teniendo su cama y un plato de comida todos los días.

De acuerdo al relato que hizo ante la policía, el pago de entre 1000 y 3000 pesos que conseguía por cada cliente pronto dejó de ser suficiente para solventar los vicios de la mujer y el calvario de la chica alcanzó entonces a sus hermanas. Si alguna de ellas se negaba, las sometía a severos castigos.