Con el objetivo de analizar las tareas realizadas, los funcionarios del Ministerio de Seguridad se reunieron con los jefes de cuadrillas, quienes expusieron lo realizado durante la temporada alta de incendios forestales y rurales en la provincia de La Pampa, que se desarrolla desde el 1 de noviembre hasta el 31 de marzo, concentrándose los focos en el mes de diciembre y enero.

Durante el encuentro se formalizó un balance de la última temporada de incendios forestales y se diagramaron los lineamientos a seguir durante este año, profundizando en los trabajos preventivos y la articulación de acciones con los diferentes municipios.

Clara informó que los incendios forestales se incrementaron respecto a la atípica temporada 2019-2020 pero que disminuyeron considerablemente, el último año, respecto a temporadas anteriores que se habían registrado una marcada alza que fue abordada a través de trabajos preventivos, controles estrictos y labores coordinadas con diferentes instituciones.

Asimismo se destacó que en las últimas tres temporadas, pese a la acumulación del material combustible y a lo que consecuentemente se esperaba que resultaran afectada por los incendios, según publicaciones de diferentes organismos de investigación, las hectáreas afectadas se redujeron notablemente.

También se expusieron aspectos a considerar en el trabajo coordinado entre la Dirección de Defensa Civil, cuarteles y los municipios, ante los requerimientos que se presentan.

Finalmente, se informó que en las temporadas 2018-2019 y 2019-2020 se quemaron 159.080 y 40.790 hectáreas respectivamente, en tanto que en esta última (2020-2021), atípica en cuanto al clima estival, se quemaron 105.395 hectáreas, siendo el departamento Chalileo el más afectado con 53.205 hectáreas afectadas. En tanto que en lo referido a vegetación los porcentajes más altos en cuanto a quemado corresponden a arbustal y pastizal.