Brian Luna, el joven de 24 años sospechado del crimen de Josefa Morena viuda de Giovannini (88) y del abuso de Ana María Martón (65) en la localidad de Eduardo Castex, fue acusado formalmente este martes de homicidio criminis causae en ocasión de robo, abuso sexual agravado con acceso carnal, daño en la salud psicológica y por estrago doloso agravado.

La acusación se produjo durante el desarrollo de la Audiencia de Formalización que se realizó cerca del mediodía, que estuvo a cargo del juez Daniel Ralli y que fue vedada a la prensa. Desde el Ministerio Público Fiscal también se pidió que no se publicaran fotos del acusado, porque está pendiente una rueda de reconocimiento.

En el trámite judicial de este martes también se decidió la prisión preventiva de Luna por el término de 90 días. El plazo vence el 1º de Julio. El acusado es asistido por la defensora oficial Silvina Blanco. La calificación de la pena provisoria que se le pidió prevé una condena por reclusión perpetua.

Sin hablar

En la previa de la Formalización, Luna fue sometido esta mañana a indagatoria. Pero se negó a declarar. Lo misma postura que adoptó ante la policía cuando lo interrogaron ni bien lo detuvieron. Ese día dijo que "no se acordaba de nada", confió a este diario una fuente policial.

Luego de la audiencia de hoy, los fiscales Oscar Cazenave y Marcos Sacco brindaron una conferencia de prensa donde dieron más detalles del caso. Contaron, por ejemplo, que en el momento que detuvieron a Luna este estaba a punto de quitarse la vida. "Tenía una soga al cuello", precisó la misma fuente policial con la que había hablado este diario. 

Cazenave y Sacco también contaron que Luna estaba alojado en el "Hospedaje Alem", a pocos metros de la casa de la calle Belgrano -entre Alem y Malvinas Argentinas- donde se produjo el ataque a las dos mujeres. “Cuando los pesquisas pidieron por las personas alojadas, solo faltaba este joven”, dijeron.

Los investigadores y la Policía comenzaron a rastrearlo. “Lo ubicaron, porque lo empezaron a llamar, junto a un amigo en una vivienda en construcción. Estaba por suicidarse”, reafirmaron.

En la audiencia, Cazenave y Sacco requirieron las siguientes pruebas: análisis de ADN, la apertura del teléfono de Luna y un estudio psiquiátrico del mismo imputado.

- ¿Consideran que ya tienen el caso esclarecido?, le consultó El Diario a los fiscales.

- No, lo que nosotros tenemos en este momento son indicios. Decir que está esclarecido sería un grave error. Al caso lo vamos a tener esclarecido cuando logremos una sentencia.

- ¿Cómo está la señora que fue herida? ¿Pudo declarar?

- Sigue internada, es la principal colaboradora para nosotros. Pero por recomendación de los profesionales que la atienden estamos esperando el momento adecuado.

Los fiscales Cazenave y Sacco también destacaron el trabajo del equipo que se formó para la investigación. Entre ellos, la colaboración del fiscal local Sebastián Mendiara, de los integrantes de la Segunda Circunscripción judicial a cargo del fiscal general Armando Agüero, y de los fiscales santarroseño Máximo Paulucci y Facundo Bon Dergham.