La triste noticia duele para muchos realiquenses y vecinos de la región que recuerdan sus incomparables tortas y postres, además de la variada comida que por decadas ofreció en "Rotisería Pepa", junto a su hija Norma y su yerno Hugo.

Madre de dos hijos, Luis y Norma, abuela y bisabuela, Pepa fue una mujer de trato amable, que trabajó en su oficio con amor hasta casí sus últimos días cocinando y regalando sus tortas a su gente mas querida. Coqueta y activa, practicaba religiosamente en su casa cada día ejercicios físicos que la mantenían vital.

La recordamos votando en todas las elecciones, incluso en la del pasado 14 de Mayo cuando La Pampa eligió representantes y pudimos charlar con ella y presenciar ese momento. Lo hacia alegre y responsablemente,  a pesar de haber superado ampliamente la obligatoriedad, siempre entusiasmada por aportar a un país mejor para sus nietos y bisnietos y las generaciones que la sucederán.

Pepa compartió su vida con Luis, su esposo con quien tuvo dos hijos, Norma y Luis.

La recordamos y acompañamos su partida y a su familia con las notas que pudimos hacerle.

¡Hasta siempre!