Al menos unos 15 turistas pasaron un momento desagradable en la tarde del lunes, cuando al regresar de su paseo por el centro de Villa General Belgrano se encontraron con que habían sufrido graves daños en sus vehículos, como la rotura de sus neumáticos con una navaja.
 
Entre los damnificados hay una familia de Río Cuarto que había acompañado a unos amigos de la provincia de Buenos Aires hacia la encantadora localidad del Valle de Calamuchita.

José Ross comentó que el hecho vandálico sucedió entre las 16 y las 19 del pasado lunes en calle Selva Negra, en pleno centro de Villa General Belgrano, cuando las condiciones del tiempo eran adversas, ya que estaba lloviendo.

“Cuando regresamos del paseo observé que tenía una goma desinflada de mi automóvil, pero luego vi que también estaba en las mismas condiciones otra goma del lado del conductor”, comentó Ross a Puntal.

Agregó que otros autos en la misma cuadra habían sufrido la rotura de los neumáticos, pero también con daños en las ópticas y los espejos.

El mayor perjuicio lo causaron contra un automóvil al que le rompieron las cuatro cubiertas, por las características del daño fue con un elemento cortopunzante, que podría ser una navaja.

Ross, como otros damnificados, señalaron que ninguna autoridad de la Municipalidad de Villa General Belgrano se llegó hasta el lugar para ponerse a disposición de los damnificados, que en la mayoría de los casos han sufrido un perjuicio económico importante.

En algunos casos, el reemplazo de las cuatro cubiertas representa un monto cercano a los 50 mil pesos.

Entre los damnificados hay una familia de Río Cuarto que había acompañado a unos amigos de la provincia de Buenos Aires hacia la localidad del Valle de Calamuchita.

Los damnificados no descartan realizar una presentación colectiva ante este hecho para lograr recuperar el dinero que han tenido que gastar por este hecho vandálico.

Desde la policía de Villa General Belgrano se informó que no se registraron hechos de robo en ninguno de los vehículos.

Dos adolescentes de 12 y 14 años fueron identificados por la Policía como presuntos autores. Fueron aprehendidos en la plaza José Hernández, a metros de los hechos, con navajas, un elemento punzante con forma de cruz y varios picos cromados en sus mochilas. Aparentemente, actuaban junto a otros dos amigos, de entre 11 y 14 años, que no fueron localizados.

El comisario inspector Rubén Roldán indicó que dialogaron con los padres, quienes retiraron a sus hijos de la sede policial por orden de la Fiscalía de Menores que intervino. El jefe policial anticipó que los padres deberán concurrir dentro de unos días a Tribunales a prestar testimonio por la situación. La duda que quedó instalada es si la Justicia exigirá a los padres que afronten los costos económicos de los actos vandálicos de sus hijos.

“Fuimos a descansar unos días y nos vinimos amargados por esta grave situación. Ahora el resto del año estaremos endeudados para pagar las cubiertas”, dijo Ross.