Si bien Juan no es ningún improvisado en los deportes motor, el incursionar en una nueva categoría y con la potencia del TC Pista supone un gran desafío, y evidentemente el piloto estuvo a la altura de las circunstancias, incluso superando las expectativas.

Juan hizo los pasos lógicos de un piloto que desea ir superándose paulatinamente, primero incursionó, en los kartings, para luego pasarse al "Fórmula" donde obtuvo interesantes logros, pese a que como él mismo lo indica, se presionó demasiado por los resultados olvidándose muchas veces de "disfrutarlo".

Ahora llegó la posibilidad de subirse a un auto con techo y la elección fue por un Falcon, la idea era ir por un auto similar al de su hermano Diego, quien compite en el TC 4000, unificando así muchas tareas mecánicas al tiempo que pueden aprovechar la experiencia del otro Falcon a la hora de la puesta a punto.

El hijo del conocido empresario de los combustibles Roberto Martínez y Graciela Garrone, nos contó que este año correrá solo cuatro carreras, debido a sus obligaciones con los estudios terciarios, aprovechando las mismas para hacer experiencia y conocerse con el auto, disfrutarlo sin presiones para ir pensando ya en un 2020 con mayores pretensiones.