
Realicó: Jesús tiene 22 años quedó en la calle y pide una oportunidad para salir adelante
En pleno invierno, con las temperaturas descendiendo por debajo de los cero grados, Jesús Bringas, un joven de tan solo 22 años, sin familia, duerme a la intemperie en un refugio improvisado con unas chapas viejas, al lado de las vías del ferrocarril, en Realicó, donde está domiciliado según nos cuenta desde hace 3 años. Sin techo, sin calefacción, sin agua ni comida asegurada, vive cada día aferrado a una esperanza: conseguir un trabajo para salir de la calle por sus propios medios.