El hecho tuvo lugar en el asentamiento conocido como "El Salitral", ubicado en la laguna Don Tomás, en la ciudad capital pampena y el conflicto penal se resolvió por la vía de un juicio abreviado, acordado entre el fiscal Cristian Alejandro Ramón Casais, el defensor oficial Juan José Hermúa y el propio imputado, y la sentencia fue dictada por el juez de control santarroseño, Néstor Daniel Ralli. La víctima, al ser notificado de ello, también dio su consentimiento y pidió ser notificada cuando el acusado recupere su libertad.

Con las pruebas reunidas durante la investigación fiscal preparatoria, quedó demostrado que hace poco más de un mes, el 14 de julio a la tarde, Ortiz “golpeó con un hierro en la zona del oído izquierdo (a la madre de su pareja), causándole una herida en zona auricular izquierda. Ello quedó acreditado con la declaración de la víctima, que se vio corroborada con los informes médicos”, señaló Ralli en el fallo. En el hospital Lucio Molas se certificó que presentaba un traumatismo encéfalo craneano y que la herida debió ser suturada.

De acuerdo a los informes del Registro Nacional de Reincidencia, el imputado registraba antecedentes penales computables. La última condena a una pena privativa de la libertad le había sido dictada el 4 de mayo de 2015, a un año de prisión por los delitos de amenazas simples en dos oportunidades, amenazas agravadas por el uso de armas y lesiones leves calificadas por el vínculo; todo en concurso real; manteniendo su condición de reincidente.

El artículo 382 del Código Procesal Penal de La Pampa le prohíbe al juez fijar una sanción superior o más grave a la solicitada por el Ministerio Público Fiscal, por lo que debe limitarme al acuerdo de partes.

El magistrado, en el último punto de la parte resolutiva, ordenó que se ponga en conocimiento del Juzgado de Ejecución Penal el pedido de la víctima de ser anoticiada cuando Ortiz –que actualmente permanece detenido– vaya a ser puesto en libertad.