El pequeño acompañaba a sus padres, oriundos de Santa Rosa (La Pampa) quienes eran los encargados de proveer los trofeos que debían entregarse en el encuentro. En una dependencia cercana al escenario, inmerso en el agua del pozo, hallaron el cuerpo del menor, que fue sometido a tareas de reanimación sin resultado positivo.

El salón del Polideportivo de Valcheta estaba engalanado y listo para recibir a cientos de personas que iban a participar de la cena decierre de campeonato organizada por la Asociación de Pilotos de Safari. Dentro del lugar ya se encontraban integrantes de equipos de competencia y miembros de la llamada “familia safarista”.

Minutos antes de las 21 horas del domingo, se oyeron desgarradores gritos de la madre del chiquito cuando se descubrió que el mismo estaba sumergido en un pozo abierto en una dependencia interna.  

 Rápidamente alguien se arrojó al agua y ayudó al rescate.

Las tareas de reanimación se extendieron por varios minutos hasta que llegó una ambulancia que trasladó al pequeño al hospital de Valcheta donde se constató su fallecimiento.

La policía, actuando bajo las ordenes de la fiscalía, ordenó la evacuación inmediata del edificio, en tanto se iniciaban peritajes para determinar la mecánica del trágico suceso. Con buen tino, las autoridades de APISA suspendieron la fiesta e informaron a los pilotos presentes la fatalidad ocurrida, quienes recibieron las noticias con un horrorizado silencio.

Aunque los responsables de investigar el hecho se abstuvieron de brindar opiniones, se estima que el menor se cayó accidentalmente en el pozo abierto y sin protección, existente en una dependencia adyacente al escenario de la fiesta.

LU-15 / En Boca de Todos HD