“Mujer y opositora parece ser una combinación un poco fuerte para el Gobierno pampeano. Así lo demuestra el caso de la intendenta Roxana Lercari, quien buscando lo mejor para su localidad se chocó con una realidad: la ‘chancleta’ de Verna”, dijo Trapaglia.

Y agregó: “Al mejor estilo de caudillo viejo, el Gobernador (por Verna) disciplinó a los jefes comunales y a quienes le caen en gracia los perdonó, pero a la intendente de Realicó la sentó en el banquillo. Da pena entender, que una intendenta que consigue fondos para mejorar la realidad de la localidad que administra, la manden a juicio. ¿Por ser opositora? o ¿por ser mujer?”.

La diputada provincial electa aseguró que Carlos Verna disculpó a quienes le caen en gracia: “Premiando reelecciones de funcionarios cuestionados por malversación de fondos, como es el caso de las comisiones de fomento que aún estamos esperando que la justicia se ocupe, pero a la intendente de Realicó la sentó en el banquillo”.

“La persecución a Lercari; la… por decirlo de algún modo, vuelta de rosca política en el PJ, por quién ocupará una banca, si un hombre o una mujer,  hasta las elucubraciones respecto a la renuncia de la Sra Testa y la ‘culpa expresa’ del PRO en una decisión, que es de índole personal; sólo demuestran la misoginia que sobrevuela algunos espacios políticos”.

“Más allá de que exista alguna ley y otra aún no exista en La Pampa, hay temas y cuestiones que trascienden. Se trata de moral y de sentido común. La moral y el sentido común dicen, que si un o una intendente, logra conseguir un beneficio para la localidad que representa y para sus habitantes, bienvenido sea. La soberanía política, como decía Perón, también debe aplicar a los municipios”, concluyó la legisladora electa.

"La soberanía política, como decía Perón, también debe aplicar a los municipios", recordó Trapaglia.

"Me solidarizo con las mujeres que día a día luchan y trabajan para construir una Argentina mejor y con igualdad de oportunidades", finalizó.