La camioneta Toyota Hilux ocupada por los hermanos oriundos de Realicó chocó violentamente de manera frontal con un camión con acoplado cargado con bolsas de cal ese sábado en las primeras horas de la mañana. Eran alrededor de las 8:30 cuando se produjo el dantesco accidente, en la ruta nacional 188, a la altura del kilómetro 457/458, al este del acceso a Van Praet.

A partir de ese instante la vida pendió de un hilo para los dos, la familia, los amigos, la comunidad se aferraron a las oraciones y el vital trabajo de rescatistas y médicos fue determinante para que mañana, cuando el universo despida un nuevo año, en un hogar todas las copas se levanten juntas para agradecer.. agradecer la vida, ni mas, ni menos. 

Cuando pudieron ser rescatados Paolo, papá de un pequeño de dos años, fue derivado al Hospital Gobernador Centeno de General Pico donde fue intervenido quirurgicamente. Fueron seis las operaciones que debió atravesar: cuatro por fracturas, una de hígado y otra de bazo, estuvo veinte días en terapia intensiva luchando por su vida y diez en sala común del nosocomio piquense hasta que el 30 de noviembre pasado recibió el alta para continuar con la rehabilitación en su domicilio, junto al amor de su esposa Valeria que fue la voz cantante en todo este proceso con una fuerza envidiable y su hijo que, quizás sin entender demasiado lo que pasaba, lo esperó con esa alegría inocente de los niños. Paolo no podrá caminar por un par de meses y la recuperación será lenta, pero el camino es hacia adelante, con fuerza de voluntad y con la energía avasalladora del amor. 

Emanuel o "Manu" como le dicen sus amigos recibe hoy el alta después de 45 días en la terapia intensiva de la Clínica Santa Teresita de Realicó y dos cirugías por fracturas. A casi dos meses del accidente y un proceso muy complejo donde por momentos su situación era desesperante hoy volverá a su casa, al hogar donde lo espera la "Turca", su mamá, ella a la que su corazón e instinto la llevó al lugar del accidente, la que en medio de este duro proceso debió enfrentar hasta un aislamiento por ser contacto de Covid, con todo lo que anímicamente ello implica en un contexto tan duro para una madre. Mañana Manu amanecerá en su casa, donde sin dudas todo será mejor, con el amor y la contención de los suyos, de su hermana y sus amigos, esos que te apuntalan cuando la vida parece desmoronarse. 

"El camino que les queda es bastante largo, sillas de rueda por el momento, dolor físico, perseverancia y rehabilitación para que se regenere toda la masa muscular que perdieron" nos cuenta Valeria. "Es pronto para hablar de cirugías futuras, es un día a día y ahora todo la fuerza está puesta en la recuperación" agrega. 

Sobre el final el agradecimiento "por todo el apoyo y la solidaridad... fue impresionante el despelote que armamos en el Banco de Sangre del  Hospital de Pico cuando buscábamos donantes para Paolo, gente que ni nos conocía llamaba para donar!" cuenta la realiquense. 

"Gracias a los bomberos, la policía, los médicos, enfermeros y a cada persona que rezo por ellos... sin todos y sin el rápido accionar tal vez hoy sería otra la historia" concluye. 

¡Por un 2021 de pie, con salud y mucha felicidad!