Este domingo pasado un vecino alertó sobre la aparición de su perra envenenada a escasos metros de su casa, en el lugar se encontró una bolsa que poseía un hueso que podía ser  desencadenante de la muerte.

Con el transcurso de los días, otro canino  apareció con síntomas de intoxicación, pero fue rápidamente asistido por un veterinario del medio y pudieron salvarle la vida.

Hoy una vecina manifestó a través de un estado de WhatsApp el enojo mostrando la imagen de un gato muerto, producto de un tóxico que terminó con la vida del felino, que se observa en leve estado de descomposición lo que hacia preveer que había sido envenenado en las últimas horas.

Preocupa por el peligro que corren los niños no solo porque interactúan con los animales, sino porque los elementos que serían causales del repudiable acto están a su alcance. 

Lo llamativo que los tres casos se registraron sobre calle 1 y esquina con calle 8 perimetrando una traza de 80 metros a la redonda.