De inmediato, las autoridades educativas le realizaron las primeras tareas de reanimación y lo llevaron hasta el Hospital Dr. Ángel Ferreyra, y de allí fue derivado al Hospital Privado Universitario de Córdoba, donde se encuentra internado en terapia intensiva.

Según cuenta “Maru” Martín, madre de tres alumnos de ese colegio, “el nene estaba jugando en el recreo, en el patio del colegio, cuando un compañero lo empuja, el nene cae y el chupetín se le mete en la garganta. Todo sin querer, por supuesto”.

“En ese momento el nene no podía gritar, fue una situación incómoda para el resto porque no sabían qué pasaba, hasta que los docentes, que cuidan el patio, se dieron cuenta y le realizaron las primeras maniobras para que se recupere”, añadió la mujer

Ante la imposibilidad de extraerle la golosina de la garganta, las autoridades llamaron al servicio de emergencia: “Llegó rápido, lo sirvieron a la ambulancia y lo llevaron al Hospital Ferreyra; por la gravedad finalmente lo trasladaron al hospital privado donde está en terapia”.

En el trayecto del traslado, reveló Martin, tuvo dos paros cardíacos y según José Revigliono, director del hospital, sufrió otro en la guardia. Según precisaron, el menor “sigue en estado crítico, con asistencia respiratoria mecánica con sedoanalgesia y pronóstico reservado”.

El chupetín fue retirado mediante una laringoscopia, una intervención en la cual se introduce un tupo por la parte posterior de la garganta para extraer el objeto.

Por el momento el niño se encuentra en terapia intensiva y, si bien el colegio no le brindó mayor información a Infobae con el fin de “reservar la noticia por respeto a los papás que están muy angustiados”, se espera que en las próximas horas salga un comunicado.