VIDEO: MÁS BRAVO QUE EL GATO DE BRUCE LEE

Si bien los coyotes tienen comportamientos que varían según el lugar donde vivan, en Estados Unidos la figura de estos animales suele ser emparentada con la voracidad y su capacidad de caza. Se los ve generalmente solos, aunque en oportunidades suelen atacar en manada para conseguir su alimento, que se basa en animales pequeños como comadrejas, ratas o conejos.

Como en las útlimas décadas han extendido sus dominios dentro del territorio estadounidense, se los puede ver ya no en zonas desérticas como el legendario dibujo animado del Coyote y el Correcaminos, sino también en lugares urbanos, en donde si es necesario suelen alimentarse de mascotas.

No fue el caso de los tres que quisieron entrar a una casa de Highland Park, un vecindario de las afueras de Los Angeles. Allí, un valiente gato se enfrentó a tres coyotes salvajes y logró ahuyentarlos a pesar de ser superado en número y cuerpo, ya que los coyotes son más grandes que él y pueden llegar a pesar hasta 25 kilos.

Max impidió que entraran a la casa los tres coyotes. Hace unos días, un gato de nombre Max realizó la osadía de enfrentarse a tres coyotes que en algún momento pudieron haberle hecho daño a su propietaria, quien se encontraba sola en la casa. Y les hizo frente durante varios minutos hasta que logró ahuyentarlos. Las imágenes quedaron registradas en las cámaras de seguridad de la casa.

“Siempre ha estado loco”, aseguró a Maya Gurrin, dueña del felino blanco y negro. “Estábamos mirando televisión y vimos una cola que se meneaba por la puerta de cristal”, narró. Después salió a ver qué estaba pasando y encontró a Max rodeado por los tres coyotes. “Salimos corriendo y nos lanzamos contra ellos, lo que los hizo correr. Max no parecía en absoluto con miedo”, comentó. Luego llegó la sorpresa al ver la cámara de seguridad y percatarse de la valiente actitud de Max.

Gurrin expresó que después del incidente había tomado la decisión de mantener a la intrépida mascota en el interior, pero que pronto convertirá el patio trasero de su casa en un lugar para que Max se sienta al aire libre.

“No podía creerlo. Todavía estamos conmocionados”, dijo Gurrin. “Las cosas pudieron haber sido diferentes, aún no lo puedo creer, porque no ves videos como este de un gato en posición de ataque, sino que ves gatos comidos por los coyotes, podría haber sido muy diferente. Tenemos mucha suerte”, expresó.