“Ómicron puede ser la luz al final del túnel”, aseguran especialistas israelíes

Coinciden en que la variante es muy contagiosa, pero menos agresiva. Agregan que lo que se vive en algunos países “no es un desastre” porque puede significar el fin de la pandemia.

Internacionales 29 de diciembre de 2021 InfoTec 4.0 InfoTec 4.0
Covid - 19 testeos

Dos conocidos médicos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Zvika Granot y Amnón Lahad, pronostican que el final de la pandemia de coronavirus está cerca.

En una charla con periodistas internacionales, los especialistas indican que la variante Ómicron no es un desastre e incluso puede señalar el final de la crisis pandémica.

Según ellos, Ómicron es más contagiosa que la variante Delta, pero menos agresiva, publica The Times de Israel.

En declaraciones a periodistas internacionales, los profesores Zvika Granot y Amnon Lahad dijeron que la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 es más infecciosa y menos agresiva que las variantes anteriores, lo cual es una buena señal.

“Por lo general, los virus que son muy agresivos no son muy infecciosos y los virus que son muy infecciosos no son muy agresivos”, dijo Granot, quien dirige el Laboratorio de Biología del desarrollo e investigación de cáncer en la Universidad Hebrea.

“Hemos estado viviendo con el Covid-19 durante dos años y hemos visto aparecer nuevas variantes. Por definición, una nueva variante es más infecciosa que la variante anterior”, explicó.

 
“De hecho, la variante Ómicron es más infecciosa que la Delta y la está superando, pero ¿es más agresiva? Esto aún necesita más investigación, pero al menos según la Organización Mundial de la Salud, no hubo muertes por la variante Ómicron en todo el mundo hasta la semana pasada”.

“Eso ciertamente cambiará, pero si se mira desde el punto de vista de la pandemia, el final llegará cuando tengamos una variante muy infecciosa con síntomas muy leves”, agregaron.

Granot agregó: “Debido a que es muy contagioso, muchas personas se infectarán, pero tendrán secreción nasal y tal vez fiebre durante un par de días y luego volverán a sus vidas normales”.

“Cuando esto sucede, la gran mayoría se infecta, lo supera y desarrolla una verdadera inmunidad colectiva. Entonces, en algunos aspectos, Ómicron puede ser la luz al final del túnel”.

Lahad dijo que los medios de comunicación y los funcionarios del gobierno hablan de que se avecina un desastre porque ven un número creciente de pruebas de PCR positivas en países como Gran Bretaña y Sudáfrica, publica Clarín.

“Si miramos más a fondo, vemos que si bien hay un aumento en las pruebas de PCR positivas, el número de casos graves está disminuyendo o al menos es estable”, dijo Lahad, quien dirige el Departamento de Medicina Familiar de la Universidad Hebrea, el Comité Nacional de Cuidados Primarios y el distrito de Jerusalem de Clalit HMO.

“En Sudáfrica, vemos lo mismo a pesar de que su tasa de vacunación es mucho más baja que la de Israel, y estamos comenzando a ver lo mismo en Gran Bretaña. Entonces tenemos una catástrofe más en la opinión pública que en lo que realmente está sucediendo en las salas de emergencia y las clínicas de atención primaria”.

Dado que casi el 60% de los que dan positivo en la prueba de Ómicron no tienen síntomas, dijo Lahad, “parece que no es un desastre”.

Agregó que el desafío no es cómo controlar la enfermedad, lo que Israel ha hecho bien al inmunizar a los que están en mayor riesgo, sino superar la ola Ómicron “sin causar daños colaterales cerrando la economía y cerrando escuelas e interrumpiendo la vida normal”.

“Estoy tratando de convencer a otros de que no debemos ponernos histéricos y que esto no es un desastre que cerrará el sistema médico”, dijo Lahad.

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