Con una prolongada internaciónen terapia intensiva en Santa, con respiración asistida, en coma y un claro riesgo de vida, toda la región se movilizó y las cadenas de oraciones comenzaron a entrelazarse, y pronto a verse los frutos de esta inmensa concentración de fe.

Hace un par de semanas Ignacio comenzó a tener una abrupta mejoría, tras abandonar el respirador y la terapia intensiva fue derivado a General Pico para seguir con la recuperación y ser monitoreado exhaustivamente para finalizar comprobando que hoy es un chico completamente sano.

Solo de ahora en más deberá realizar controles mensuales y recibir su tratamiento de diabetes tipo 1, demandando una buena y correcta alimentación lo cual le permitirá llevar una vida absolutamente normal.

Desde su familia, su hermana Daiana nos confesaba "a nosotros como familia todavía nos cuesta mucho creerlo, milagrosamente no tiene nada, es un chico sano".

Además agradeció las muestras de acompañamiento  y cadenas de oración, "evidentemente es verdad que la fe mueve montañas, estamos eternamente agradecidos por todas las oraciones por la recuperación de mi hermano".