Carolina Ramello y Omar Lucero son los propietarios de este lugar que en las últimas horas cerraron sus puertas. Con enorme esfuerzo en Octubre de 2018 habían iniciado con la actividad, tras una vida trabajando en servicios gastronómicos para eventos sociales. 

Con una importante inversión en mobiliario, mantelería, vajilla y todo lo que demanda la apertura de este tipo de locales, se lanzaron a la aventura de llevarlo adelante en la esquina de Constitución y España, un local de importantes dimensiones que fue construido hace unos años por una familia que hasta jubilarse, manejó restaurants y ahora lo alquilaba. El lugar se encuentra a una cuadra de la Avenida principal de Realicó, tras la Terminal de Omnibus. 

En medio de la cuarentena que se inició el pasado 20 de marzo en todo el territorio nacional debieron paralizar totalmente su actividad y tras la primera flexibilización que permitió el servicio de delivery este emprendimiento familiar intentó por todos los medios aliviar la situación para atravesar "a los ponchazos" el latigazo de no poder atender al publico y seguir sosteniendo toda la estructura, que no solo es edilicia sino también humana. 

Siete personas trabajaban en "La Parrilla de Sok" entre los titulares, mozos, parrilleros y personal de limpieza. Eso sin sumarle la cadena que implica contratar servicios tercerizados como la lavanderia para los manteles, el personal que se contrataba para la limpieza de vidrios y muchos mas que estaban indirectamente ligados al comercio. 

"Seguiremos con viandas, con desayunos y picadas sorpresa, pero desde nuestro lugar porque no pudimos mas, hicimos lo posible por sostenerlo, sobre todo por  la gente que trabajaba con nosotros" cuenta Carolina.

Hace un tiempo atrás, apenas flexibilizado el rubro cuando comenzaron las viandas, fue el propio Omar quienes nos había contado que estaban preocupados porque debían juntar mas de $60.000 mensuales para pagar alquiler, servicios y todo lo que demanda un lugar de estas características, y que con las viandas "no llegaban" incluso hasta se les complicaba por el reducido horario para repartir. 

Finalmente debieron tomar la dura decisión de desalquilar el local, y reinventarse para seguir adelante. Son dos servicios gastronómicos en dos días, pero son mas que un número o una estadística, son muchas familias y muchos sueños...