Luego del receso de las fiestas de fin de año, esta semana los operarios volvieron al trabajo, pero la preocupación no tardó en reaparecer. Algunos trascendidos en las últimas horas volvieron a encender las alarmas, al parecer la empresa ya no podría afrontar los costos de seguir con la obra si el Estado no cumple con los pagos comprometidos. 

A principios de diciembre del pasado año, la intendente Bongiovanni se había reunido en Santa Rosa, con representantes del Gobierno pampeano, y de la empresa adjudicataria para buscar acuerdos tendientes a asegurar la continuidad del proyecto. El financiamiento debe llegar desde Nación, pero por efectos del proceso inflacionario, sumado a las demoras impuestas por la pandemia, que generó desabastecimiento de insumos, los números ya no cierran y se pensó en buscar auxilio de la provincia para garantizar la conclusión al menos de la primera etapa que comprende 76 viviendas. Las mismas ya tienen sus respectivos adjudicatarios que siguen atentamente el avance.

Este viernes podría ser un día clave para saber que suerte correrá la obra. Algunas fuentes no descartan que referentes del gremio de la construcción pudieran involucrarse en la coyuntura, llegando a Realicó en procura de resguardar las fuentes laborales de esos casi 80 trabajadores.