En diálogo con Infotec 4.0 Matías Ortega explicó que "está muy complicado el tema, estamos trabajando con temperaturas de 3 grados, está duro no solamente para uno sino para la clientela que llega a partir de las 8, yo a las 7:30 tengo que estar acá para sacar las máquinas, luego a la tarde volver a guardar todo, es muy complejo armar y desarmar un gimnasio todos los días".

En cuanto a esta forma de trabajo señaló que "por protocolo se resolvió que tiene que ser al aire libre y con grupos de no más de 10 personas, pero creo que deberían empezar a rever esto, porque más allá del Covid y sus consecuencias, no nos podemos olvidar de la pulmonía y otras afecciones derivadas de las bajas temperaturas, por la propia actividad física cuando la persona empieza a transpirar es normal que se desabrigue y allí el frío puede traer muchos problemas, creo que la provincia debería empezar a ver estas cuestiones, yo estoy trabajando 12 horas de corrido a la intemperie, teniendo un salón de dos plantas abajo y un primer piso".

"Cuando empezó todo esto intercambiamos unos mensajes con el director de Deportes de la provincia, le hice este planteo sobre los protocolos, pero me respondió que se llegó a tomar estas medidas porque algunos gimnasios no cumplían con las normas, pero por uno o dos que no hacen las cosas bien nos pegan a todos, estaría bueno poder llegar a un acuerdo para poder trabajar cumpliendo protocolos, con grupos reducidos pero en interiores", señaló Ortega, quien luego de algunos años trabajando en la localidad de Quetrequén volvió a abrir su gimnasio en Realicó.

Finalmente volvió a reclamar un cambio de rumbo a las autoridades provinciales al afirmar: "desde lo local sé que están preocupados por el tema, pero todo viene de provincia, y si de allá arriba no dan las órdenes acá no se puede cambiar nada, solo cumplir, pero el frío nos está pegando muy duro", concluyó.-