El procedimiento se desarrolló frente a la vivienda del camionero winifredense que compró el rodado prendado. Estaba estacionado en la calle, con sus puertas sin llaves y para moverlo convocaron a un mecánico para que desbloqueara los frenos y destrabara el volante. Para ello utilizó diversas herramientas y trabajó hasta entrada la noche. Después lo subieron a un carretón y se lo llevaron enganchado en un camión. Todo fue supervisado por la Jueza de Paz local, Adriana Genovesio, y efectivos de la comisaría departamental.

DEUDA

Cuando LA ARENA llegó al lugar del suceso habló con el abogado Jubilla, quien se prestó al diálogo amablemente. "Estamos realizando el secuestro de un camión Volvo 240 en el marco de una ejecución prendaria al no llegar a ningún acuerdo de pago extrajudicial con el deudor", explicó el profesional. 

"Se había comprado en cuotas con un contrato prendario, pagaron la primera y al día de hoy se deben dos y está próximo a vencer la tercera", continuó. "Al ser un instrumento de valor cuando vence una cuota se cae todo el plan de pagos, y se reclama el total". 

Consultado sobre si previo al secuestro del camión hubo conversaciones entre las partes, en tal sentido respondió: "Un intercambio de cartas documento en las cuales no se arribó a ningún acuerdo". Confirmó que la orden de secuestro fue expedida por el Juzgado de Ejecución de General Pico. 

Mientras se desarrollaba la entrevista, el camionero local no había devuelto las llaves por eso Jubilla señaló que "esta unidad tiene un sistema de seguridad, entonces hubo que contratar un cerrajero, electricista y demás", para movilizarlo.

La Web de Winifreda. Luis Barabaschi