SEGUNDA PARTE: LA BÓVEDA DE MARTINO EN EL CEMENTERIO DE PARERA.
Con 111 años de historias, de enigmas y atesorar afectos, la bóveda de la familia Martino da la bienvenida a los visitantes desde la puerta misma del cementerio de Parera.
Finalizada su construcción hacia 1908 bajo la dirección de José Sobico, sus frescos en el interior impactan, aún hoy a más de un siglo de haber sido pintados por no se sabe quien.
Otra de las pinceladas de enigmática exentricidad de la época, es el féretro totalmente fabricado en bronce labrado, en el que descansan los restos del patriarca familiar, Domingo Martino fallecido a comienzos del siglo pasado, abuelo de Juana y Clemente entre otros tantos nietos.
Quisimos conocer más de su historia y en primera persona Juana Martino y Mireya Testa Martino nos cuentan en una nota en video sobre anécdotas que encierra el lugar.
También en otros párrafos, Mireya destacó su preocupación por rescatar del deterioro inclemente ejercido por el tiempo sobre la centenaria estructura y los frescos pintados en sus paredes y cúpula, los cuales intentará preservar.