El Gobierno busca el apoyo de la oposición para acordar con el FMI

Nacionales 29 de noviembre de 2021 Por INFOTEC 4.0
En los últimos días la Casa Rosada intentó sumar respaldo al plan de negociación con el Fondo. Este miércoles el ministro Martín Guzmán explicará el avance de las negociaciones en la CGT.
GUZMAN FMI

El Gobierno nacional dejó atrás la temporada de rosca política preelectoral y, por ende, las elecciones y las consecuencias que dejó el resultado. La nueva agenda que mantiene ocupado, y preocupado, a Alberto Fernández tiene dos temas centrales: el avance en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr un acuerdo, respaldo opositor mediante.

Si bien había especulaciones sobre la posibilidad de que esta semana el ministro de Economía, Martín Guzmán, viaje a Estados Unidos para continuar con las negociaciones con el Fondo, o que una misión del organismo arribe a Buenos Aires en búsqueda del mismo objetivo, ninguna de las dos cosas se concretarán. No están en la agenda que tiene el ministro para los próximos días.

En cambio, si aparece entre las actividades la visita de Guzmán a la CGT, este miércoles, para contarles a los integrantes de la central obrera cómo marchan las negociaciones con el FMI. El Gobierno busca en esa visita un gesto del sindicalismo que avale el camino que está siguiendo para poder avanzar en la búsqueda de un acuerdo.

Previo al encuentro, el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros y flamante secretario general de la central obrera, Pablo Moyano, marcó la cancha advirtiendo que no avalarán “ningún plan de ajuste, ni ninguna intención de llevar adelante una reforma laboral para sacarle derecho a los trabajadores”.

“Guzmán va a venir el miércoles a explicar cómo se llevan adelante las conversaciones con el FMI. Eso no quiere decir que la CGT va a avalar un plan de ajuste. Estamos convencidos que un gobierno peronista como el que lleva adelante Alberto Fernández no va a perjudicar a los trabajadores”, resaltó Moyano.

Si bien la CGT se muestra alineada a la gestión de Fernández y su último movimiento político para reconfigurar el poder interno dentro de la coalición, con este tipo de advertencias buscan tomar un mínimo de distancia y fortalecer su rol de peso dentro del Frente de Todos. Quieren tener mayor injerencia en la dirección que tome el Gobierno en los próximos dos años.

En este fin de año, el Gobierno quiere multiplicar los apoyos para encarar el tramo final de la negociación, que será clave para el plan económico que la gestión peronista ponga en marcha en el 2022. Restructurar la deuda sería un punto de partida beneficioso para la recuperación económica que impulsa Guzmán, que describe el ministro de Producción, Matías Kulfas, en sus últimas intervenciones públicas y que avala el Presidente desde el discurso.

Desde hace tiempo que la Casa Rosada trabaja en la búsqueda de esas voluntades que le den a la propuesta argentina un respaldo de todo el arco político, sindical y empresarial. El acuerdo con la oposición se buscará en el Congreso, mientras que el apoyo del sector empresario se espera con gestos claros. La línea unificada que repite el Gobierno frente a diferentes empresarios es que el Frente de Todos tiene una sola estrategia de negociación pese a las diferencias internas.

El primero en plantear esa idea fue el Presidente durante una reunión que tuvo con los empresarios más poderosos e influyentes del país el 12 de octubre en la Casa Rosada. Sin embargo, algunos días después endureció su postura en unos de los actos de campaña que encabezó y en donde aseguró que no se iba a poner de rodillas frente al FMI. Un grito de guerra que fue extraño teniendo en cuenta que la negociación está en pleno proceso.

Hace tres días el encargado de resaltar esa idea de unidad en la estrategia fue el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. Durante una reunión con miembros de la Cámara Española de Comercio de la República Argentina (Cecra) aseguró que en toda la coalición de gobierno “tienen la misma postura”, en cuanto a la decisión de pagar la deuda y el diseño de la negociación que se lleva adelante.

A esa reunión asistieron referentes de 16 empresas españolas que están en el país, como es el caso de BBVA, Codere, Dycasa, Iberconsa, Indra, Naturgy, PAE, Prosegur, Santander, Telefónica, Abertis, Air Europa, Alvarez Argüelles Hoteles, Día Argentina, Iberia y Roca Argentina. El Gobierno busca ir cerrando el abanico de actores y lo hace intentando mostrar que hay cohesión interna en la postura negociadora que expone Fernández.

Otro de los guiños al empresariado llegó a través del Jefe de Gabinete, Juan Manzur, durante su exposición en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) el último jueves. Ante varios de los empresarios importantes de la Argentina sentenció: “Vamos a buscar por todos los medios un acuerdo con el FMI”.

Con estas últimas expresiones públicas y privadas, el Gobierno parece intentar moldear un solo discurso que, a su vez, esté respaldado por una sola estrategia. Señales más claras que impliquen un guiño al FMI en medio de las negociaciones. Señales que tienen más sentido que gritar en contra del mismo ente con el que estas negociando.

En paralelo, en Balcarce 50 esperaban una señal de Cristina Kirchner vinculada a las negociaciones con el Fondo y esa señal llegó este sábado en formato de carta, a la que sintieron como un respaldo a las gestiones que encabeza Guzmán. Al menos en una primera lectura del texto que publicó en sus redes sociales.

Lo que aún no tiene el peronismo es el respaldo de la oposición. Juntos por el Cambio no ha dado ninguna respuesta concreta a la voluntad del Gobierno de buscar un acuerdo. Tampoco a la necesidad de encontrar en las filas opositoras una señal de apoyo. Necesitad que también quedó expuesta en la carta donde la Vicepresidenta recuerda la aprobación de todo el arco político del Proyecto de Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, debatido a fines del 2020.

“Como se podrá observar -escribe CFK- surge a simple vista que la totalidad de las fuerzas políticas de ambas coaliciones asumió la responsabilidad de decidir si se aprueba o no, lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI”. Queda claro que para el Gobierno es determinante que la oposición dé su visto bueno a la negociación.

Sin embargo, por ahora predomina el silencio y sobresale alguna declaración puntal como la de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. “Guzmán se ha juntado tres veces con el Fondo Monetario y el acuerdo todavía no salió. Tenemos una cierta desconfianza de lo que está sucediendo, porque la lógica sería que el acuerdo se hubiese cerrado antes cuando las condiciones en plena pandemia eran mejores”, reflexionó este domingo.

La oposición necesita certezas sobre en qué estado está la negociación con el Fondo. Claridad y detalles. En definitiva, eso es lo que también esperan empresarios y sindicalistas. Datos específicos sobre el lugar donde está parado el país de cara a un acuerdo. La falta de certezas solo genera más incertidumbre.

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