(Video) Desgarrador testimonio "Tuve a mi bebe tres meses en un tupper con formol"

“Todo lo que voy a decir está en manos de la justicia, básicamente yo empiezo mi embarazo a los 40 años, cuando me entero que tengo una diabetes gestacional, me comienzo a atender con una médica especialista que es de otro lugar pero atiende en Realicó”, comenzó explicando.

Todo venía en óptimas condiciones, según Cecilia, tuvo un embarazo súper controlado, dado su edad y enfermedad. El problema llega un mes antes de dar a luz a su segundo hijo. Ella es mamá de una adolescente que este año ya culminó sus estudios secundarios. 

Último control de rutina

El 14 de abril del 2020, fue la última vez (con 8 meses de gestación) que su médica la atendió en un control de rutina. Le dejó instrucciones de lo que Cecilia debía hacer antes de la llegada de su hijo Fausto,  tomarse la presión y colocarse la insulina,  "me trasladé a la casa de mi mamá que es enfermera, para seguir todo al pie de la letra como me había indicado".

“Desde ese último control, la doctora, tenía que atenderme mucho más seguido, sabiendo que yo tenía diabetes gestacional, por lo que era una paciente de riesgo”, indicó Martínez.

El 29 de ese mismo mes, vuelve a realizarse una ecografía, y le informa por la única vía que tenía contacto, Whastapp, a su médica, que se la dejaba en ventanilla para cuando pudiese, la mirara. “Mira Cecilia me respondió, yo no estoy en Realicó, tuve que viajar de urgencia porque mi mamá tiene Covid y está en Buenos Aires, no sé cuando voy a volver”. Ante esta situación la paciente relata que le consultó que hacer, si la esperaba o se atendía con otro médico, y la especialista le dijo “quédate tranquila que cuando llegue, te aviso y venís”.

Un mes sin atención

“Eso nunca pasó, cuando llegó a atender a Realicó, nunca me enteré”, remarcó. Los días fueron pasando hasta el era 13 de mayo,fecha en la que se cumplió un mes sin que la médica la viera conociendo su situación. "Aunque no sentía ningún dolor comence a desesperarme" cuenta.   

En este contexto y sin noticias sobre su médica decide llamar al Centro de Salud para saber si tenían alguna novedad sobre la llegada de la profesional y cuenta que se sorprende cuando le ratifican que la doctora  ya estaba de regreso y atendiendo. En esa ocasión le dan un turno para el 19 de mayo.  “Chicas hace un mes que no me ve la doctora, lamentablemente confíe en ella, y por eso me pasó lo que pasó, por esperarla, jamás me derivó, no le avisó a otro colega, nunca pasó eso”, declaró.

“Cuando me dan el turno para el 19 de mayo, me llamó la atención porque si una médica llega a su trabajo y tiene pacientes de alto riesgo es a las primeras personas que tiene que atender. A mí no me atendió”, aseguró

Antes de llegar a la consulta, precisamente el 17 de mayo, sufre un episodio de hemorroides y le consulta a la profesional que medicamento tomar “me dijo ponete tal crema y venite mañana en ayunas así vamos buscando el momento para la cesárea”.

“Me sorprendió que de un día para el otro se acordara de que me tenía que atender”, dijo.

El 18 de mayo, se dirigió con su madre a primera hora y en ayunas al consultorio de la doctora,- a la cual desde el 14 de abril no la veía-, y según su relato al ingresar a su consultorio le dijo “Cecilia, habías desaparecido”, sorprendida por la actitud, la mujer respondió: “no doctora, la que desapareció fue usted”.

Pasada la situación comienza a realizarle la ecografía, y al no encontrar latidos del feto, decide llamar a otro médico que tampoco oye nada. Por último convocan a un profesional de una Clínica cercana a una cuadra , que ratifica la situación.

“Cecilia, tu bebé está muerto”, le dijo fríamente su médica.

“O sea que cuando ella me vuelve a ver, mi bebé ya estaba muerto. Eso fue un momento muy difícil, un shock tremendo, de ahí me hicieron el electro y me ingresaron para hacerme una cesárea de urgencia. Yo con la esperanza de que se equivocaran y estar esperando el llanto de mi bebé. Eso fue el 18 de mayo a las 11 de la mañana”, recordó.

“Mi bebé pesó 4 kilos 310 gramos, enorme, se pasó mucho de peso, esto se pudo haber evitado. Esa tarde, yo estuve un rato con mi bebé, con todo lo que significa”, manifestó.

Pasada la tremenda situación, seguirían llegando las peores noticias, a Fausto debían realizarle una autopsia en General Pico. “Así que mi hermana compró un tupper y tuvo que salir a conseguir formol, ya que se necesitaba bastante cantidad, se juntó entre todas las farmacias y cuando lo conseguimos lo llevaron a una clínica privada en Pico para el procedimiento”.

“Mi bebé estuvo tres meses en un tupper con formol, en una clínica privada”, remarcó Cecilia y recordó el sufrimiento durante ese tiempo "era esperar y esperar".

Finalmente  el 12 de agosto de 2020 la patóloga le informó  que el cuerpo ya estaba listo para ser entregado a la casa fúnebre y la familia. “En ese momento, llamé a Hugo Vittore (NdR Casa de servicio funerario) y le dije que teníamos que ir a buscar el cuerpo a Pico y le pregunté si podía ir, `sí por favor Cecilia´ me dijo. Tomé coraje, fui a buscar a mi hijo y cuando entramos a la clínica, me reencontré con su cuerpito, lo pude cambiar por primera y única vez, lo metí yo al cajoncito y le pude hacer upa, porque me traje el cajón a upa hasta Realicó. Justo ese día habilitaron reuniones sociales, actividades, así que yo gracias a dios pude darle el sepelio y el respeto que mi hijo se merecía”, señaló.

Denuncia penal

“Cuando me di cuenta de lo que realmente estaba pasando, hice una denuncia penal, porque pareciera que de estas cosas no se hablan, que se quiere ocultar todo y no está bueno, esto lo hago únicamente para que las personas que pasaron por algo similar se animen a denunciar, porque yo sé que hay más casos, denuncien, no tengan miedo”, pidió la mamá.

Y añadió “yo pienso que con mi hijo hubo negligencia, abandono de persona, aunque en el marco de la ley se manejen de otra manera y les cueste encuadrar cosas. Yo por el momento no me animaría a decir nada porque no estoy al tanto, pero creo en la justicia, necesito  creer en la justicia, esto no puede quedar en la nada, sinceramente”, dijo.

“Acá se cometió un delito, le guste a quien le guste, no voy a dar nombres, al que le quede el poncho que se lo ponga, la denuncia ya está hecha. Los fiscales generales están al tanto de todo, el doctor Juan Ignacio Pellegrino es quien está a cargo, fue muy atento conmigo y cada vez que solicité reunirme pudimos”, destacó.

¿Cómo seguís vos?

Cecilia,  tuvo que  comenzar un tratamiento psicológico y psiquiátrico. “Lamentablemente después de lo que me pasó, yo no confío en ningún médico, en lo personal que me tendría que haber hecho estudios, no puedo llegar a sacarme un turno, porque es tal la desconfianza que tengo que no puedo, siento un rechazo terrible”, indicó.

Tal es así, que la última vez que acudió a la clínica fue para sacarse los puntos, "el médico ni siquiera me administró un antibiotico , sin saber cuántas horas tuvo a su bebé muerto dentro del vientre, lo tuve que tomar por cuenta mía, y por mi cuenta tuve que hacer un tratamiento ginecológico, porque empecé a despedir cosas. Realmente fue terrible la ausencia, ya sea de atención emocional, porque jamás se comunicaron conmigo. La última vez que yo hable con esta médica fue cuando me sacó a mi bebe de mi vientre en la sala de cirugías, después no la vi nunca más. Desde la clínica jamás me llamaron o me dijeron Cecilia cómo estas, necesitas algo”, nada.

“Esto lo hago únicamente para que tengan cuidado, y no les vuelva a pasar lo mismo que me pasó a mí, que no confíen tanto y menos esperar, porque no es tan así. Inclusive, en mi primer embarazo de Julieta, ya le venía advirtiendo a la médica que me habían derivado a Pico por presión alta. Y me dijo “quédate tranquila que para eso estoy yo, que soy especialista en embarazos de riesgo, tu bebé va a nacer acá en Realicó”, ¿está segura doctora? A mí me dio un alivio por el hecho de no tener que trasladar todo, yo confíe plenamente en ella y lamentablemente cuando tuvo que estar, no estuvo y tampoco me derivó, paso lo que pasó y la verdad es que uno se pone en las manos de los médicos porque confía y es como te decía recién, cuando me voy a sacar los puntos, necesitas contención de ellos, y mientras me atendía el médico me dijo mira Cecilia lo que te paso a vos es por gorda, vieja y enferma, tenes diabetes. Yo lo miré desesperada,  tenía a mi hija de testigo y lo dejé hablar”, expresó.

 Pedido de justicia

“Lo único que pido es justicia por Fausto”, ¿cuántos Faustos más hay? exclamó.

“Cada vez hay más y la gente no denuncia por miedo. Somos mujeres y a veces nos tratan peor que a los animales, no está bueno, lo que me hicieron a mí, lo que viví después, tanto física como emocionalmente no está bueno. Esto es un delito. Que la ley lo encuadre como quiera, pero es un delito”, culminó Cecilia.