Avistajes de ballenas en las costas de Miramar
El viento acaricia pero no azota. Es una mañana de sol y caminar por la costa miramarense es una delicia invernal porque el mar, lejos de la sudestada de días anteriores, parece calmo y más turquesa. No hay de esa espuma que se vuela y cruza la Ruta 2, que es la que nos trae desde Mar del Plata, a 50 kilómetros. Mirar el horizonte es casi una actividad perfecta. Uno se enfrasca en sus pensamientos y respira hondo. Hay muchas razones hoy para respirar hondo y continuar. Entre pensamientos, una sorpresa. El lomo de una ballena asoma negro y redondeado.
Nacionales02 de septiembre de 2024
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