
Ayer reflejamos la inmensa felicidad de 76 familias que recibieron la llave de su vivienda, un acontecimiento que cambia radicalmente la vida de las personas y que en una comunidad donde la demanda habitacional es una problemática creciente, la entrega de un número importante de casas es una bocanada de oxígeno, no solo para los nuevos adjudicatarios, sino para el mercado inmobiliario. Al margen de esta feliz situación, el escenario político que brindó Caldenia comienza a poner calor a lo que se viene...