Se lo acusa  del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y circunstancias de realización a una menor de 13 años, agravado por ser el imputado ascendiente y en su calidad de guardador, y por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima, todo como delito continuado. Las víctimas fueron dos nietas.

También lo acusó de abuso sexual simple a una menor de 13 años, por dos hechos independientes entre sí en concurso real; siendo la víctima una sobrina; en concurso real con abuso sexual simple contra una menor de 13 años de edad, agravado por su calidad de ascendiente, en perjuicio de otras dos nietas.

Todos los hechos fueron valorados en el marco de las leyes 26061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, y la 26485 de Protección Integral de las Mujeres. Por su parte, los querellantes particulares, Carlos Fernández Articó y Raúl Salvadori –en nombre de las damnificadas– solicitaron 30 años de prisión; mientras que la asesora de Menores, Graciela Massara, adhirió a los fundamentos dados por el Ministerio Público Fiscal y las querellas en sus alegatos.

El defensor particular, Gastón Gómez, planteó en cambio en su alegato que el imputado debe ser absuelto. A su vez, Casais requirió que el acusado continúe con prisión efectiva y no reciba el beneficio del arresto domiciliario. La Audiencia de Juicio, conformada por los jueces Gastón Boulenaz, Andrés Olié y Alejandra Ongaro dará a conocer la sentencia el 8 de julio al mediodía.​