Tuvieron una agenda marcada por el análisis posterior al conflicto que provocó la medida del gobierno de cerrar el cupo de exportación de maíz; el apoyo de los directores a la propuesta de la entidad al gobierno nacional de eliminar el IVA a alimentos que permita el acceso de estos a la mesa de los argentinos que más sufren la crisis; la preocupación por la distorsión de precios constantes y sobre la situación de abandono que se encuentran sumergidas las economías regionales.

En primer lugar, desde el CDC se manifestó toda la solidaridad y el acompañamiento a los afectados por el reciente sismo producido en la provincia de San Juan, que ha generado daños y perjuicios a cientos de personas.

Los directores coincidieron en destacar de manera positiva la posición de la entidad frente a la medida del gobierno nacional de cerrar el cupo de las exportaciones de maíz, que obligó al cese de comercialización de granos por tres días. “Ha quedado muy claro que hemos defendido a cada uno de los productores, por encima de los tironeos políticos partidarios, sin aplaudir al gobierno ni tirándole piedras a favor de la oposición”, añadieron.

En el análisis que se realizó esta mañana los directores coincidieron en rechazar cualquier tipo de intento de cierre de exportación, como así también rechazaron la distorsión de precios incesante que existe con respecto a lo que se le paga al productor y lo que termina pagando el consumidor en la góndola “que pone al productor en riesgo o por debajo de los costos de producción”.

“La preocupación grande que teníamos en estos días que hemos vivido no apuntaba sólo sobre el maíz, sino sobre la secuencia, maíz, carne, trigo, donde hoy vemos que allí se cierne una posibilidad que el gobierno actúe de igual manera. Nuestra postura en estos quince días fue firme, ardua, pero con la cordura y el equilibrio necesario para que estos cierres no afectaran a nuestros sectores de producción. Esa batalla que estamos dando en todos los ámbitos apunta a que no se empañe más la dura realidad que viven los pequeños y medianos productores”, señalaron.

Asimismo, desde el CDC marcaron un contundente apoyo a la iniciativa propia de proponerle al gobierno nacional la eliminación del IVA a los alimentos a los consumidores finales más carenciados que son los que más sufren la situación económica de crisis que atraviesa el país. “No estamos pidiendo que le saquen el IVA, sino que haya una quita de IVA direccionada a aquellos sectores que no pueden hoy acceder a los alimentos”, afirmaron “para que los argentinos que más sufren sientan la baja de los precios de los alimentos que necesitan consumir, como cortes vacunos, pollo, cerdo, lácteos, pan, entre otros”.

En este sentido, los federados subrayaron: “Existe perjuicio sobre los precios de la producción primaria que sufrimos como consecuencia de la concentración en pocas manos del comercio de productos de origen agropecuario. Los beneficiarios siguen siendo los mismos y la distribución de las ganancias nunca llega al productor”.

Por su parte, se insistió en la necesidad que el Estado se haga presente para generar las políticas activas que permitan impulsar el acceso a la tierra para producir, y en aplicar aquellas herramientas de sostenimiento de productores que reviertan el curso de desaparición de 5000 de ellos en los últimos años. Entre esas medidas, dotar al fondo de emergencia de los recursos necesarios para ayudar a los pequeños y medianos productores que tengan afectación climática y se encuentren hoy en emergencia, sistemas de seguros integrales o multirriesgo y financiamiento acorde a las distintas producciones, en tiempos y escalas.

En el encuentro se manifestó la enorme preocupación que atraviesan el sector de la lechería y las economías regionales, que  atraviesan situaciones de abandono, retracción de producción, con productores empobrecidos a la espera de respuestas para que se corrijan las distorsiones en las cadenas que perjudican a productores y consumidores, puesto que los primeros reciben precios por debajo de los costos de producción, mientras que los segundos pagan altísimos valores por esos mismos productos.